El arma de Chéjov. ¿Qué es y cómo usarla en tus historias?
Aunque a menudo se confunde con un recurso argumental, el arma de Chéjov (también conocido como la teoría de la pistola o escopeta de Chéjov) es en realidad una herramienta para que los escritores comprendan el uso de los detalles en el desarrollo eficaz de la trama.
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¿Qué es el arma de Chéjov?
El arma de Chéjov es un principio dramático que sugiere que los detalles dentro de una historia u obra de teatro contribuirán a la narrativa general. Esto anima a los escritores a no hacer falsas promesas en su narrativa incluyendo detalles extemporáneos que no darán sus frutos en el último acto, capítulo o conclusión.
El arma de Chéjov se ha convertido en una teoría muy influyente sobre la eficacia de la escritura que exige que los detalles notables se integren en la trayectoria de la trama, el desarrollo de los personajes y el estado de ánimo de la obra.
¿Quién era Antón Chéjov y cómo se inventó el arma de Chéjov?
Antón Chéjov fue un escritor de cuentos y obras de teatro del siglo XIX y uno de los mayores autores y dramaturgos de la era moderna. Autor de Tío Vania y La gaviota, Chéjov se ha convertido en una figura central de la historia y la crítica literarias.
El término «arma de Chéjov» surgió de la forma en que Chéjov caracterizaba repetidamente la escritura en las cartas a sus contemporáneos. La versión más famosa aconseja: «Si en el primer acto has colgado una pistola en la pared, en el siguiente hay que dispararla. Si no, no la pongas ahí».
Otras versiones incluyen un rifle cargado en lugar de una pistola, pero el punto subyacente sigue siendo el mismo: si algo en tu narrativa atrae la atención del lector, ese detalle tiene trabajo narrativo que hacer y debe ser significativo para la obra en general. De lo contrario, su significado se pierde para el lector y los autores están extendiendo cheques que no pueden cobrar, incluyendo detalles y posibilidades tentadoras que finalmente no se cumplirán.
Es importante señalar que el arma de Chéjov es un concepto literario y un principio dramático, no un recurso retórico; no es algo que los autores desplieguen, sino un punto de referencia que siguen.
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¿Cuál es el significado del arma de Chéjov en la escritura?
Aunque el principio del arma de Chéjov es sencillo, existe cierta confusión en torno a lo que constituye realmente el arma de Chéjov. Otras herramientas y análisis —como los MacGuffins y las pistas falsas o «arenque rojo»– están relacionados con el arma de Chéjov o siguen sus reglas, pero no son intercambiables con él.
La mejor manera de resolver esta confusión es considerar los detalles en los que un lector probablemente se fijará en una historia.
Algunos detalles se notarán independientemente del contexto y el autor no necesita llamar la atención sobre ellos para que el lector se fije en ellos. Una pistola u otra arma, un anillo de diamantes gigante y un maletín misterioso, por ejemplo, siempre se notarán, mientras que otros, como un fedora, no. Los detalles que llaman la atención siempre deben ser útiles en las historias, independientemente del énfasis que les dé el autor.
Un jarrón cotidiano pasará desapercibido a no ser que el autor lo destaque específicamente con amplios comentarios y retórica. Un jarrón con flores sobre la mesa es fácil de pasar por alto, pero si el autor llama repetidamente la atención sobre él, el arma de Chéjov dicta que más vale que ese jarrón sea importante para la historia en general: tal vez, además de las flores, contenga los códigos del arsenal nuclear francés.
Sin embargo, si un autor no llama la atención sobre estos detalles, no necesita seguir esta regla. Un atasco en Los Ángeles no es nada digno de mención y anotarlo en la narración no significa que deba seguir el arma de Chéjov y resultar finalmente significativo. Sin embargo, si el autor se dedica a parlotear sobre el tráfico, entonces entra en el terreno del arma de Chéjov y debe resultar importante.
¿Cómo se utiliza el arma de Chéjov en la escritura?
El arma de Chéjov puede sugerir que una historia está estrechamente entretejida, con detalles enfatizados que en última instancia ayudan a dar forma a la narración.
Quizá el mejor ejemplo del principio del fusil de Chéjov en acción provenga de ejemplos de Chéjov y su obra. En el acto I de su obra La gaviota, por ejemplo, el protagonista lleva un rifle al escenario. Al final de la obra, ha utilizado el rifle para suicidarse. Este detalle —un rifle, en la mano del protagonista, en el escenario— parecería superfluo si no figurara en el desarrollo de la trama y habría violado el propio principio de Chéjov si no hubiera sido el instrumento de la muerte del personaje.
Las herramientas literarias y las estructuras argumentales de éxito —como la anticipación narrativa— también pueden describirse con el arma de Chéjov, que es una regla que sigue la prefiguración efectiva. Por ejemplo, los lectores de la serie de Harry Potter recordarán que se les ha salpicado ligeramente con detalles relativos a cierto conjunto de Armarios Evanescentes, que se mencionan por primera vez en el segundo libro de la serie, y luego en el quinto, antes de convertirse en el centro de la trama del sexto libro. En este caso, la prefiguración se adhiere al arma de Chéjov al no dejar detalles enfatizados (como las repetidas y largas descripciones de un armario) sin ninguna importancia narrativa para la conclusión de la historia.
Aunque no es una técnica literaria, el arma de Chéjov puede ser una herramienta analítica útil para los críticos, que puede utilizarse para describir las deficiencias narrativas. Decir que una obra en particular no se adhiere al arma de Chéjov sugiere que la historia estaba desenfocada, preocupada por detalles insignificantes que no figuraban en la obra más amplia.
4 consejos sobre cómo utilizar el arma de Chéjov en la escritura
El arma de Chéjov puede utilizarse con diversos fines para indicar varias cosas diferentes.
- Recuerda que el arma de Chéjov no es un recurso literario. Es una teoría sobre la economía de detalles dentro de las narraciones argumentales. No es algo que se hace sino que se sigue.
- Para seguirla, hay que tener en cuenta los detalles que se incluyen. Esto significa que tienes que pensar si son caprichos o si contribuyen activamente a la estructura general de la trama.
- Siéntete libre de romper las reglas a veces. Las pistas falsas, o los detalles que se incluyen para despistar al lector en los siguientes giros de la trama, son detalles que violan el arma de Chéjov. Dejar que los lectores sospechen de la persona equivocada del crimen en el misterio rodeándolos de detalles implicantes pero finalmente circunstanciales es una técnica eficaz.
- Anticípese a los giros de la trama con detalles que, cuando se revele el giro, resulten necesarios para la historia. Si la madre de tu protagonista es una asesina en serie, puedes presagiarlo haciendo que un personaje comente sus frecuentes viajes fuera de la ciudad en el primer capítulo y su almacén remoto en el tercero. El hecho de que estos detalles den sus frutos cuando se revele el giro es el arma de Chéjov en la práctica, la promesa de que enfatizar esos detalles de almacenamiento y viaje, que de otro modo serían triviales, acabará siendo relevante para la historia.
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