El extranjero de Albert Camus [RESUMEN Y ANÁLISIS]

¡Comparte la literatura en tus redes sociales!

El extranjero de Albert Camus [RESUMEN Y ANÁLISIS] 1


El extranjero, enigmática primera novela de Albert Camus, publicada en francés como L’Étranger en 1942. Esta obra, quizás la más reconocida del escritor ganador del Premio Nobel en 1957, representa la filosofía de lo absurdo, una de las ideas más importantes de la obra de Camus.

Lee acá el resumen y el análisis de El extranjero.

Datos clave El extranjero de Albert Camus:

Año de publicación: 1942.
Género: novela corta.

Resumen El extranjero

El personaje principal de El extranjero es Meursault, un francés que vive en Argel. La novela es famosa por sus primeras líneas:

“Mi madre ha muerto hoy. O quizá fue ayer, no lo sé”.

Este inicio capta la anomia de Meursault de forma breve y brillante. Tras esta introducción, el lector sigue a Meursault a través de la narración en primera persona de la novela hasta Marengo, donde vela en el lugar de la muerte de su madre. A pesar de las expresiones de dolor que lo rodean durante el funeral de su madre, Meursault no muestra ningún signo externo de angustia. Este carácter distanciado se mantiene a lo largo de todas las relaciones de Meursault, tanto platónicas como románticas.

Raymond, un amigo desagradable, acaba siendo detenido por agredir a su amante y pide a Meursault que responda por él ante la policía. Meursault acepta sin emoción. Raymond pronto se encuentra con un grupo de hombres, entre los que se encuentra el hermano de su amante. El hermano, al que llaman “el árabe”, acuchilla a Raymond con un cuchillo después de que éste le golpee repetidamente. Meursault se encuentra con el altercado y mata al hermano de un disparo, no por venganza sino, según dice, por el calor desorientador y el brillo molesto del sol, que le ciega al reflejarse en el cuchillo del hermano. Este asesinato es lo que separa las dos partes de la historia.

La segunda parte de la novela comienza con el interrogatorio de Meursault antes del juicio, que se centra principalmente en la insensibilidad del acusado hacia el funeral de su madre y su asesinato del “árabe”. Su falta de remordimiento, combinada con la falta de tristeza expresada hacia su madre, juega en su contra y le hace ganar el apodo de “Señor Anticristo” por parte del juez de instrucción.

Durante el propio juicio, los testigos de carácter de Meursault hacen más daño que bien, porque ponen de manifiesto la aparente apatía y desinterés de Meursault. Finalmente, Meursault es declarado culpable de asesinato con alevosía y es condenado a morir en la guillotina. Mientras espera su inminente muerte, se obsesiona con la posibilidad de que su apelación sea aceptada. Un capellán visita a Meursault en contra de sus deseos, sólo para ser recibido por las intensas opiniones ateas y nihilistas de Meursault. En una explosión catártica de rabia, Meursault hace llorar al capellán. Esto, sin embargo, trae la paz a Meursault y le ayuda a aceptar su muerte con los brazos abiertos.

Contexto y análisis

Camus utilizó El extranjero como plataforma para explorar el absurdo, un concepto central en sus escritos y en el centro de su tratamiento de las cuestiones sobre el sentido de la vida. Sin embargo, Camus no se identificó como filósofo. De hecho, abjuraba de la filosofía “de sillón” y sostenía que no bastaba con sentarse a pensar. También hay que vivir la vida. Tampoco se identificaba como existencialista. Estaba de acuerdo con algunos defensores del pensamiento existencialista en que la vida no tiene un sentido inherente, pero criticaba a otros por su búsqueda de un sentido personal. En cambio, el concepto de absurdo de Camus imploraba a la gente que aceptara la falta de sentido de la vida y se rebelara alegrándose de lo que la vida ofrece.

En Meursault se aprecian elementos de esta filosofía, ya que se niega a comportarse como si hubiera un sentido donde no lo hay; o, como el propio Camus dijo en un prefacio de El extranjero, Meursault “no entra en el juego”. La sociedad se siente así amenazada y corta la cabeza de Meursault. Temas similares pueden verse en el ensayo de Camus El mito de Sísifo, también publicado en 1942.

Camus escribió El extranjero desde un lugar de tragedia y sufrimiento. Su padre había muerto en la Primera Guerra Mundial y la carnicería de la Segunda Guerra Mundial le obligó a cuestionarse la vida y su significado. Camus también había sido testigo del maltrato a los argelinos nativos durante la ocupación francesa de Argelia, que había comenzado en la primera mitad del siglo XIX y, después de la Primera Guerra Mundial, se opuso un creciente movimiento nacionalista.

El extranjero de Albert Camus [RESUMEN Y ANÁLISIS] 2
Guerra de Independencia de Argelia

Este conflicto puede verse específicamente en el asesinato de Meursault de “el árabe”, el único nombre que utiliza para referirse al hermano de la amante de Raymond. El asesinato ha sido interpretado por algunos como una metáfora del tratamiento de los musulmanes argelinos por parte de los franceses colonizadores.

Camus publicó El extranjero en una época en la que los argelinos reclamaban su autonomía política con más fuerza; aunque Francia amplió algunos derechos durante la década de 1940, los continuos conflictos y las fallidas promesas francesas de mayor independencia culminaron en el estallido de la Guerra de Argelia en 1954.

Temas

La Irracionalidad del Universo

Aunque El extranjero es una obra de ficción, contiene una fuerte resonancia de la noción filosófica de absurdo de Camus. En sus ensayos, Camus afirma que las vidas individuales y la existencia humana en general no tienen ningún sentido ni orden racional. Sin embargo, como la gente tiene dificultades para aceptar esta noción, intenta constantemente identificar o crear una estructura y un sentido racionales en sus vidas. El término “absurdo” describe el inútil intento de la humanidad de encontrar un orden racional donde no existe.

Aunque Camus no se refiere explícitamente a la noción de absurdo en El extranjero, los principios del absurdo operan dentro de la novela. Ni el mundo exterior en el que vive Meursault ni el mundo interior de sus pensamientos y actitudes poseen ningún orden racional. Meursault no tiene ninguna razón discernible para sus acciones, como su decisión de casarse con Marie y su decisión de matar al árabe.

Sin embargo, la sociedad intenta fabricar o imponer explicaciones racionales para las acciones irracionales de Meursault. La idea de que las cosas a veces suceden sin razón y que los acontecimientos a veces no tienen sentido es perturbadora y amenazante para la sociedad. La secuencia del juicio en la segunda parte de la novela representa el intento de la sociedad de fabricar un orden racional. Tanto el fiscal como el abogado de Meursault ofrecen explicaciones del crimen de Meursault basadas en la lógica, la razón y el concepto de causa y efecto. Sin embargo, estas explicaciones no tienen ninguna base y sólo sirven para intentar desactivar la aterradora idea de que el universo es irracional. Por lo tanto, todo el juicio es un ejemplo de absurdo, un ejemplo del intento inútil de la humanidad de imponer la racionalidad a un universo irracional.

El sinsentido de la vida humana

Un segundo componente importante de la filosofía absurda de Camus es la idea de que la vida humana no tiene ningún significado o propósito redentor. Camus sostiene que lo único seguro en la vida es la inevitabilidad de la muerte y, dado que todos los seres humanos acabarán encontrando la muerte, todas las vidas carecen igualmente de sentido. Meursault se acerca gradualmente a esta idea a lo largo de la novela, pero no la comprende del todo hasta después de su discusión con el capellán en el último capítulo. Meursault se da cuenta de que, al igual que él es indiferente a gran parte del universo, el universo es indiferente a él. Como todas las personas, Meursault ha nacido, morirá y no tendrá más importancia.

Paradójicamente, sólo después de que Meursault llegue a esta aparentemente lúgubre comprensión es capaz de alcanzar la felicidad. Cuando acepta plenamente la inevitabilidad de la muerte, comprende que no importa si muere ejecutado o vive para morir de forma natural a una edad avanzada. Esta comprensión permite a Meursault dejar de lado sus fantasías de escapar de la ejecución presentando un recurso legal con éxito. Se da cuenta de que estas esperanzas ilusorias, que antes preocupaban su mente, no harían más que crear en él la falsa sensación de que la muerte es evitable. Meursault ve que su esperanza de una vida sostenida ha sido una carga. Su liberación de esta falsa esperanza significa que es libre de vivir la vida tal y como es, y de aprovechar al máximo los días que le quedan.

el extranjero

La importancia del mundo físico

El extranjero muestra que Meursault se interesa mucho más por los aspectos físicos del mundo que le rodea que por sus aspectos sociales o emocionales. Este interés por el mundo de los sentidos es el resultado de la afirmación de la novela de que no existe un significado u orden superior para la vida humana. A lo largo de El extranjero, la atención de Meursault se centra en su propio cuerpo, en su relación física con Marie, en el clima y en otros elementos físicos de su entorno. Por ejemplo, el calor durante el cortejo fúnebre causa a Meursault mucho más dolor que la idea de enterrar a su madre. El sol en la playa atormenta a Meursault, y durante su juicio Meursault incluso identifica su sufrimiento bajo el sol como la razón por la que mató al árabe. El estilo de la narración de Meursault también refleja su interés por lo físico. Aunque ofrece descripciones escuetas y sencillas cuando glosa situaciones emocionales o sociales, sus descripciones se vuelven vívidas y ornamentadas cuando habla de temas como la naturaleza y el clima.

Motivos

La decadencia y la muerte

Los diferentes personajes de El extranjero tienen actitudes muy diversas hacia la decadencia y la muerte. Salamano ama a su perro en descomposición y cubierto de costras, y valora su compañía, aunque la mayoría de la gente lo encuentre repugnante. Meursault no muestra mucha emoción ante la muerte de su madre, pero la sociedad en la que vive cree que debería estar angustiado por el dolor. Además, mientras que Meursault se conforma con creer que la muerte física representa el final completo y definitivo de la vida, el capellán se aferra a la idea de una vida después de la muerte.

Una parte esencial del desarrollo del personaje de Meursault en la novela es su aceptación de sus propias actitudes ante la muerte. Al final de la novela, ha abrazado finalmente la idea de que la muerte es el único hecho inevitable de la vida humana, y es capaz de aceptar la realidad de su inminente ejecución sin desesperarse.

Vigilancia y observación

A lo largo de la novela, los personajes observan a Meursault, o éste los observa a ellos. Este motivo recuerda varios componentes de la filosofía absurda de Camus. La observación constante en El extranjero sugiere la interminable búsqueda de la humanidad de un propósito, y subraya la importancia de los detalles tangibles y visibles del mundo físico en un universo en el que no hay un significado mayor.

Cuando Meursault observa a la gente en la calle desde su balcón, lo hace de forma pasiva, absorbiendo los detalles pero sin juzgar lo que ve. Por el contrario, la gente en la sala del tribunal observa a Meursault como parte del proceso de juicio y condena. En la sala, nos enteramos de que muchas de las acciones anteriores de Meursault estaban siendo observadas sin que él -o nosotros- lo supiéramos. Los árabes observan a Raymond y a sus amigos con antagonismo implícito mientras se dirigen al autobús. Los vecinos de Raymond actúan como espectadores de su disputa con su amante y el oficial de policía, observando con preocupación o con una pequeña curiosidad. A veces, la observación es una actividad misteriosa, como cuando Meursault observa a la mujer en casa de Celeste y, más tarde, cuando ella lo observa a él en el tribunal. Los momentos de observación de la novela reflejan la interminable búsqueda de sentido de la humanidad, que Camus considera absurda.

Símbolos

El tribunal

En el drama de la sala del tribunal que comprende la segunda mitad de El extranjero, el tribunal simboliza la sociedad en su conjunto. La ley funciona como la voluntad del pueblo, y el jurado se sienta a juzgar en nombre de toda la comunidad. En El Extranjero, Camus refuerza este simbolismo del tribunal como sociedad haciendo que casi todos los personajes menores de la primera mitad de la novela reaparezcan como testigos en la sala del tribunal. Además, los intentos del tribunal de construir una explicación lógica para el crimen de Meursault simbolizan los intentos de la humanidad de encontrar explicaciones racionales para los acontecimientos irracionales del universo. Estos intentos, que Camus creía inútiles, ejemplifican el absurdo que Camus esbozaba en su filosofía.

El crucifijo

El crucifijo que el juez de instrucción agita ante Meursault simboliza el cristianismo, que se opone a la visión absurda del mundo de Camus. Mientras que el absurdismo se basa en la idea de que la vida humana es irracional y carece de propósito, el cristianismo concibe un orden racional para el universo basado en la creación y dirección del mundo por parte de Dios, e inviste a la vida humana de un significado metafísico superior.

El crucifijo también simboliza las estructuras de creencias racionales en general. La insistencia del capellán en que Meursault se dirija a Dios no representa necesariamente un deseo de que Meursault acepte creencias específicamente cristianas, sino un deseo de que adopte el principio de un universo con sentido en general. Cuando Meursault desafía al magistrado rechazando el cristianismo, rechaza implícitamente todos los sistemas que pretenden definir un orden racional dentro de la existencia humana. Este desafío hace que Meursault sea tachado de amenaza para el orden social.

¿Ya leíste El extranjero Camus?

¡Comparte la literatura en tus redes sociales!

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *